La compañía Thermaltake se ha metido de lleno en el sector de los monitores gaming con dos atractivas referencias. Un modelo curvo, TGM-V32CQ, y otro de tipo clásico al que identifica como TGM-I27FQ. Ambas, buenas pantallas, con un diseño y rendimiento a la altura de las exigencias del gamer actual.
Características del producto
Al igual que el modelo curvo, esta referencia trabaja con un panel Fast IPS. Es una pantalla de corte estándar en lo que ha formato y tamaño se refiere. Con ello señalamos que cuenta con una diagonal de 27 pulgadas en relación de aspecto 16:9. El dispositivo en si tiene unas dimensiones de 613,5 x 262,9 x 543 mm y un peso de 6,1 kg.
El Thermaltake TGM-I27FQ brinda un contraste de 1000:1 y brillo máximo de 400 nits donde, además de una alta resolución Quad HD de 2.560 x 1.440 píxeles, destaca la tasa de refresco de 165 Hz. Sin olvidar mencionar que su tiempo de respuesta es de solo 1 ms GtG. Por cierto, cubre el espacio color DCI-P3 al 95%.
Más detalles de esta pantalla gaming
Obviamente, el fabricante ha reforzado su aspecto jugón con tecnologías que favorecen la experiencia con los videojuegos. Así que dispone de sincronización adaptativa compatible con G-Sync y FreeSync Premium a parte del modo Ultra Shadow que resalta los detalles en las áreas oscuras.
En lo referente a su conectividad, el monitor incluye una pareja de puertos HDMI 2.0 y un DP 1.4; también conector para auriculares. Pero no es todo, pues te regala un completo Hub de puertos USB con uno de tipo C, cuatro de tipo A y uno de salida tipo B. Gracias a ellos dispone de la función KVM para que gestiones dos equipos con esta pantalla y un solo juego de teclado con mouse.
